Galletas de mantequilla, harina, azúcar y sin
huevo. Superfáciles de hacer son ideales para los
niños y también para quien tenga alguna intolerancia con el huevo. Yo las he cortado con un corta pasta, y los agujeros del centro los he realizado con un tenedor, pero como siempre
aquí lo que menos importa es la forma con la que las hagáis sino el sabor, y de
eso van sobradas están muy buenas.
Ingredientes
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125
g de azúcar
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100 g de mantequilla semisalada o en su defecto
con 1/2 cucharadita de sal
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60 g de agua
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250
g de harina de repostería
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½
cucharadita de levadura en polvo.
- Ponga en el vaso el
agua, la mantequilla, los 100 gramos de azúcar, reservando el resto para
espolvorear las galletas al final.
- Programe 4 minutos
80º, velocidad 1. Abra el vaso y dejelo templar todo unos veinte minutos
removiendo de vez en cuando.
- Incorpore la harina y
la levadura y programe 12 segundos, velocidad 6
- Ponga la masa en papel
de horno, la masa quedara muy blanda pero cuando se enfrié endurece
- Forme una bola con la
masa y la envolvemos en film de cocina, dejándola reposar durante
dos horas dentro de la nevera. Precaliente el horno a 180 grados. Una
vez pasado el tiempo estire con un rodillo entre dos papeles de horno y
vamos cortando las galletas depositándolas en la placa cubierta con papel
sulfurizado, espolvoreándoles el resto del azúcar
Las horneamos durante catorce minutos, lo justo para
que queden doradas por los bordes pero claritas por el interior. Las dejamos
enfriar encima de una rejilla.
No dudes que estas caen, menuda pinta tienen!
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