No sé que tiene esta época del año pero la asocio a las masas, y como a mí me encantan, pues ya me he liado con ellas, así que os pongo esta que es el famoso “pan milagro”… Este pan lo conocí en el año 2008, por Samitaya del foro de MundoRecetas. Es un pan que suelo hacer cuando tengo prisa, es un pan muy cómodo de realizar. Sale riquísimo, con una corteza muy crujiente y la miga en su punto.
Ingredientes:
340 gr harina de fuerza
170 gr de agua
20 gr de aceite
15 gr de levadura fresca
Una cucharada pequeña de sal
Preparación:
1. Poner en el vaso, el agua, el aceite y la levadura, 2 minutos, 37˚, vel. 2.
2. Añadir la harina y la cucharita de sal, mezclar unos 10 segundos a velocidad 6 y programar 2 minutos, espiga. Mirar si la masa se despega de las paredes. Nos tiene que quedar una masa manejable pero no en exceso pegajosa. Si es así, añadir un poco más de harina, porque no todas las harinas absorben la misma cantidad de líquido.
3. Poner en las manos un poco de harina y en la mesa donde vayamos a trabajar. Darle una forma redondita como de hogaza. Pincelar con un poco de aceite y lo espolvoreamos con harina.
4. Colocarla en un molde Pirex con tapa de forma redonda, ligeramente engrasado.
5. Hacer unos cortes rápidos con un cúter afilado. No os preocupéis en exceso si no salen muy bien: así le dará un toque rústico.
6. Meter en el horno en frío y ponerlo a 220˚ durante unos 40 minutos, hasta que lo veamos hecho. Sí, sí, en frío, sin precalentar.
Me encanta hacer pan por el olorcito a panadería que queda después en casa. Os lo recomiendo.
Ingredientes:
340 gr harina de fuerza
170 gr de agua
20 gr de aceite
15 gr de levadura fresca
Una cucharada pequeña de sal
Preparación:
1. Poner en el vaso, el agua, el aceite y la levadura, 2 minutos, 37˚, vel. 2.
2. Añadir la harina y la cucharita de sal, mezclar unos 10 segundos a velocidad 6 y programar 2 minutos, espiga. Mirar si la masa se despega de las paredes. Nos tiene que quedar una masa manejable pero no en exceso pegajosa. Si es así, añadir un poco más de harina, porque no todas las harinas absorben la misma cantidad de líquido.
3. Poner en las manos un poco de harina y en la mesa donde vayamos a trabajar. Darle una forma redondita como de hogaza. Pincelar con un poco de aceite y lo espolvoreamos con harina.
4. Colocarla en un molde Pirex con tapa de forma redonda, ligeramente engrasado.
5. Hacer unos cortes rápidos con un cúter afilado. No os preocupéis en exceso si no salen muy bien: así le dará un toque rústico.
6. Meter en el horno en frío y ponerlo a 220˚ durante unos 40 minutos, hasta que lo veamos hecho. Sí, sí, en frío, sin precalentar.